Refrescos como Pepsi o Coca Cola son asociados al aumento de peso por
su exceso de azúcar y otros componentes, ahora Pepsi pretende cambiar
ese concepto con una nueva bebida recientemente lanzada al mercado en
Japón, llamada Pepsi Especial.
El refresco posee un ingrediente adicional, dextrina, que según su
distribuidor, Suntory, reduce la capacidad del cuerpo para absorber la
grasa. Estudios científicos ya han demostrado que ratas alimentadas con
dextrina y grasa al mismo tiempo absorbieron una menor cantidad de
lípidos que aquellas a las que no se les suministró dextrina, pero no
existe ninguna prueba de que esto funcione de igual manera en los
humanos, ni que su presencia en la bebida pueda provocar pérdida de
peso.
Lo único que las autoridades de salud del gobierno japonés pueden
certificar al respecto es que Pepsi Especial, juntamente con otro
refresco local llamado Kirin Mets Cola, contienen dextrina, aunque
tendenciosa y ambiguamente los han clasificado como “alimentos para uso
específico en la salud”.
La dextrina es un tipo de fibra con baja viscosidad, soluble en agua,
que no incide en el sabor de la bebida, y toda dieta basada en fibra,
que permanece en el estómago más tiempo manteniendo una sensación de
saciedad, puede ayudar a disminuir el apetito, opina Joan Salge Blake,
un experto en nutrición de la Universidad de Boston y portavoz de la
Academia de Nutrición y Dietética.
“La fibra se une a parte del colesterol en el tracto digestivo,
impidiendo que el cuerpo complete la digestión y posiblemente ayude
también a reducir los niveles de colesterol en la sangre, pero no está
claro que la dosis de fibra existente en cada botella de Pepsi Especial
pueda proporcionar esos efectos, que requieren una buena cantidad de
fibra, y fuentes múltiples”, dice Blake.
Suntory no ha dado a conocer la información nutricional sobre Pepsi
Especial, probablemente porque demostraría que su dósis es insuficiente
para conseguir efectos importantes, y evidenciaría que se trata
simplemente de un nuevo truco publicitario, similar al que hace poco
anunció Coca-Cola promocionando un nuevo producto que pretendía mejorar
la piel y luchar contra el envejecimiento.
Ambas multinacionales son expertas profesionales en vender humo, por lo
cual no sería difícil que se trate de un nuevo capítulo en sus extensos
prontuarios de engaños al consumidor.
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