Cuando Adam Lanza, autor de la masacre en el colegio Sandy Hook en Connecticut, entró al salón de clase de la profesora Victoria Soto, ya había acabado con la vida de 20 niños.
Las versiones sobre cómo hizo Soto para salvar la vida de sus estudiantes, y sacrificar la suya, todavía no se han podido esclarecer.
Un recuento de los eventos dice que la profesora de 27 años escondió a los niños en un clóset, y le dijo a Lanza que se habían ido al gimnasio.
En ese momento, se cree, Lanza la mató a tiros y se suicidó después.
La otra versión de los acontecimientos estima que Soto se interpuso entre los niños y el asesino a manera de escudo.
Como sea, Soto -uno de los seis adultos que murió en la masacre de este viernes en Estados Unidos- ha sido catalogada por varios medios como la “heroína” de la masacre, como la “dedicada profesora” que antepuso su vida para salvar a los niños.
Un grupo en Facebook que se dedicó a las víctimas de la masacre colgó la foto de Soto el viernes. Hasta ahora ha recibido más de 400.000 likes (“me gusta”) y ha sido compartida más de 50.000 veces.
Profesora del salón 10
La madre y los hermanos de Soto acudieron a una vigilia que se llevó a cabo el sábado en Newtown.
El primo de Soto, Jim Wiltsie, quien es oficial de la policía, dijo a la cadena ABC que desde su punto de vista, ella es una heroína.
Wiltsie dijo que su familia recibió con comodidad la información de que Soto murió haciendo el trabajo que amaba.
“Su sueño de vida era ser una profesora y sus instintos salieron a flote cuando vio que un daño inminente se dirigía hacia los estudiantes”, dijo.
“Perdió su vida haciendo lo que amaba. Ella amaba a sus niños. Su meta en la vida era ser una maestra para para moldear la mente de los jóvenes”.
Personas cercanas a la profesora dijeron que su interés por la pedagogía empezó temprano.
Mientras enseñaba en la primaria Sandy Hook de Newtown, Soto estudiaba una maestría en educación especial en la Universidad Estatal de Connecticut del Sur. Estudió historia y educación en la universidad.
Llevaba cinco años trabajando en la primaria. En su perfil en la página de internet del colegio escribió: “¡Espero un año increíble con mis alumnos de primer grado en el salón 10!”
No es la única
Dawn Hochsprung, directora de la escuela, también murió tratando de salvar la vida de los niños.
Pero si bien algunos medios le han dedicado el homenaje de heroína a Soto, son muchos otros los profesores que dieron su vida para salvar la de los niños.
La directora de la escuela, por ejemplo, Dawn Hochsprung, de 47 años, murió mientras intentaba alcanzar al pistolero.
Hochsprung se dio cuenta de que un hombre armado que estaba disparando había irrumpido en la escuela mientras estaba reunida con un padre.
Decidió prender los parlantes del colegio para que todos oyeran los gritos y disparos que se estaban produciendo y así se escondieran o huyeran.
“Eso salvó a mucha gente”, dijo una profesora sobreviviente, Theodore Varga.
Muchos se escondieron al oír los disparos, pero Hochsprung y Mary Sherlach, la psicóloga del colegio, de 56 años de edad, fueron a confrontar al atacante y resultaron muertas.
La terapista del colegio que sobrevivió, dijo: “No pensaron dos veces en ir a confrontarlo o en ver lo que estaba pasando”.
Maryrose Kristopik, una profesora de música en la escuela, logró mantener a 20 niños seguros en un armario.
Incluso cuando el hombre armado golpeó la puerta gritando “¡Déjame entrar, déjame entrar!” se mantuvo firme y bloqueó la puerta con su propio cuerpo.
Según cita el diario británico The Independient, Kristopik dijo: “Metí a los niños en el armario y hablé con ellos para mantenerlos callados. Les dije que los amaba, que una mala persona estaba en la escuela”.
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